martes, 29 de enero de 2013

Uno de esos días

Ayer fue uno de esos días en que una no puede evitar ver todo muy cuesta arriba y todavía me queda resaca de los nubarrones de ayer. Los lunes suelen tener un poco de eso. Pero además, se daban otra serie de circunstancias poco agradables.
Mis hijos no tenían colegio por ser Santo Tomás de Aquino, y como siempre que ellos no tienen colegio y yo sí trabajo, me siento bastante miserable e infeliz y me cago en todas las feministas y circunstancias que se alinearon para que hoy en día yo tenga un trabajo. LO SE, no me lo digáis, no puedo quejarme, hasta vergüenza me da sabiendo que algunas de mis lectoras queridas están buscando trabajo. Esa es otra, que con la crisis no me queda ni margen a la queja. Pues en este espacio mío quiero poder desahogarme y no quiero oír como me dijo mi jefe, que un trabajo no es un derecho es un privilegio.
Ayer mis hijos estuvieron al cuidado de cuatro personas. A las 8 de la mañana iba la chica que nos ayuda con la limpieza viniendo unas horitas al día. A las 11 de la mañana iba mi madre, pero al mediodía desplegaba sus alas de jubilada viajera y partía rumbo al sur de España, así que mi marido se hacía cargo de ellos en su descanso del mediodía. Y por fin a las 15:40, llegaba yo a quedarme con ellos y a hacer el cuarto relevo del día.
Tuve un día en el trabajo de espanto, de esos que se te van acumulando temas y más temas, todos para ayer, y no podía dedicar ni un segundo ni una llamada a confirmar con quien estaban mis hijos y cómo iba todo. De esos días en que si tuvieras tiempo para preguntarte, te preguntarías a quien leches puede realizarle ese tipo de tareas, y a quién pelotas se le ocurrió que “esto” era liberar a la mujer. No conseguí salir a mi hora del trabajo, y cuando llegué al metro vi como se me escapa el tren en mis narices.
Todo muy divertido.
Al llegar a casa mi hijo me comunicó que le dolía la garganta y la cabeza.
Insisto: todo muy divertido.
Y en el poco tiempo mental que me quedaba libre, me dio por pensar el mesecito que me espera. Marido se va por trabajo 8 días a Costa Rica, 4 días a Lyon, y a finales de Febrero le operan de la rodilla. Abuela jubilada y hermana en paro, se han marchado al sur.
Nos organizamos la vida para encargarnos de nuestros hijos nosotros mismos con nuestro mecanismo. Pero hay momentos en los que una ayuda familiar, viene como regalo del cielo, aunque he de reconocer que no me gusta nada pedirla. El año pasado mi madre se pasó casi 6 meses en su apartamento del sur, y los que me conocéis no me habréis leído queja. Al revés, aunque sí valoro mucho los domingos de calefacción y cine con los que nos deleita los meses más invernales del año. Entiendo perfectamente que después de años de trabajo, se ha ganado su jubilación para hacer lo que le dé la gana, faltaría más. Pero también es cierto, que entre que antes trabajaba y ahora está disfrutando de un merecido descanso, y que la otra abuela vive a 600 km, pues alucino bastante con las personas que pueden tener a las abuelas disponibles como un apoyo constante. De todas formas yo lo que querría es poder encargarme yo misma de todo. No tener que hacer tanto encaje de horarios y personas, para hacer algo que haría yo misma encantada de la vida.
Estoy muy de bajón, así que todo lo que digo se tiene que poner en contexto, pero ahora mismo lo que yo querría es no tener una logística doméstica tan complicada, poder dedicarme a mis hijos, a mi casa, incluso a mí misma, mucho más de lo que lo hago. Se me escapa de las manos su infancia, sin haberme podido dedicar como me gustaría, y eso me angustia.
Solo tenemos una vida, y es frágil, no sabemos lo que nos va a durar. Me da pánico pensar que no estoy viviendo la vida que me gustaría vivir, ya que no voy a tener otra oportunidad.
A la vez me sanciono a mí misma estos pensamientos. Mi vida, objetivamente hablando, es buena. Tengo un buen trabajo, salgo a las tres de la tarde cuatro días a la semana, es decir, que solo trabajo una tarde a la semana. Que más quisieran muchas madres tener esa suerte. Pero yo quiero más. O al menos otra cosa, no sé si más o menos, diferente.
También soy consciente de que todas las opciones de la vida tienen su parte correspondiente de infelicidad y frustración. Y que mi trabajo nos permite hacer cosas, que no podríamos si no contáramos con mi sueldo. Para empezar ni el colegio que elegimos para los niños, ni sus extraescolares, ni tener ayuda en casa, ni ir de vacaciones…
No se… estoy bastante triste, no se me puede hacer caso cuando estoy así, porque digo blanco y negro en la misma frase.
Ya para rematar, hoy, que es el día que trabajo mañana y tarde, en el descanso de la comida he aprovechado para ver si encontraba algo en las rebajas. Con la engordadera de los últimos meses ya casi entro en depresión profunda. Habría jurado que los espejos y tallas estaban trucados. Hay que ser tolai para pretender ir de rebajas en media hora, con no se cuantos kilos de más, y encontrar algo que me subiera el ánimo.
Triste y tonta, qué combinación tan buena.

jueves, 24 de enero de 2013

¿Qué es el arte?



Este premio que me pasa la simpática bloguera Mo viene acompañado de la preguntita en cuestión. ¿Qué es el arte?. No creo que la respuesta esté ni medio clara, ya que es un tema que genera controversia y sobre el que se debate con frecuencia, así que partiendo de la base de que no debe de haber una respuesta clara, voy a censar mis ideas al respecto:
-          Arte es eso que yo nunca seré capaz de desarrollar. Soy la persona menos artística que he conocido y no exagero. Pinto como una niña de 4 años, y con la plastilina mis hijos me superaron a sus 3 años. No se hacer manualidades, no se coser, y eso que en el colegio de monjas donde estudié hasta octavo de EGB se daba clase de costura, pero la madre Izquierdo se ponía tan nerviosa viendo mis frustrados intentos, que me puso a leer. Toda la clase cosía y yo leía, muy rollo mujercitas.
-          En mi opinión el arte debe de conmover, generar una emoción.
-          Tiene que tener también un mérito ya sea por su originalidad, por su dificultad, por su creatividad…
-          Agradezco que el arte sea hermoso, aunque entiendo ése que no es un requisito para que la obra sea considerada arte.
-          Hay mucha tomadura de pelo con el arte. Al no tratarse de una ciencia exacta, y no contar con una herramienta medidora de cuánto de arte posee una obra, nos encontramos con mierdas expuestas como arte, que te pueden dar risa o cabrear, según el estado en el que te encuentres. Durante unos años vivimos al lado del museo Reina Sofía, y muchos fines de semana nos íbamos con los niños a ver el  museo. Había cada exposición temporal calificada como arte moderno…

 Para completar esta reflexión todo a cien, incorporo a continuación algunas definiciones de arte que he encontrado en san google:
“El arte es el uso de la habilidad y la imaginación, para crear objetos, experiencias, melodías o entornos con el fin de lograr el placer estético en el observador”.

“El arte (del latín ars) es el concepto que engloba todas las creaciones realizadas por el ser humano para expresar una visión sensible acerca del mundo, ya sea real o imaginario. Mediante recursos plásticos, lingüísticos o sonoros, el arte permite expresar ideas, emociones, percepciones y sensaciones”.

Y para terminar, unos ejemplos de lo que para mí es arte y lo que no.
Esto sí:



 









Esto no:

(Inma espero que no te importe que haya utilizando una de las fotos que publicaste en tu entrada sobre este premio. De hecho habría colgado todas las mismas que pusiste tú, no he encontrado mejores ejemplos de lo que no es arte para mí).

Este premio se lo paso a Madreymas a ver qué nos cuenta de lo que para ella es arte.

Besos

miércoles, 23 de enero de 2013

Sueños

Siempre he tenido una vida onírica intensa. Desde pequeña recuerdo unos sueños extraños de lo más variadito. Nada más llegar al cole se los contaba a mi amiga Cristina porque si no se me olvidaban. Nos reíamos mucho.

Ahora llevo una racha que estoy otra vez soñando mucho. Leí no se donde (igual no es muy de fiar que puede ser en una revista en la peluquería) que siempre sueñas igual pero que depende de en que momento del sueño te despiertes para que lo recuerdes o no.
Esa teoría me encaja, a pesar de la fiabilidad cuestionable del origen de la misma, porque últimamente estoy tan cansada que cuando me tengo que levantar por la mañana estoy enfrascada en un sueño profundo.
Ayer cuando me desperté lloraba de rabia porque estaba soñando que los de ING me robaban el bolso. Se lo conté indignada a mi marido que pasó de mí porque dice que mis pesadillas son como de chiste. Ja, de chiste para él, que yo lo paso fatal. Resulta que yo tenía 17.000 euros en ING ( jaja, 17 mil, qué risa, los sueños son así), el caso es que iba a sacarlos de la cuenta y me decían que como mucho me podían dar solo 5 €. Yo le explicaba muy educadamente a la señorita que eso no podía ser, que yo era clienta de toda la vida, blablablá. La operación la repetía varios días hasta que al final me indignaba y montaba un pollo en toda regla. Reacción: me quitaban el bolso. Uyuyuy qué cabreo de sueño. Conste que en la vida real no tengo ningún problema con ING, me caen bien y me gustan sus anuncios, sobre todo ese en el que no dicen nada.
Hace dos días sin embargo me levanté con una sensación buenísima. Resulta que nos íbamos a pasar unos meses a una playa paradisíaca y habíamos alquilado una casa con un cuarto más, porque de pronto me enteraba que venía con nosotros la hermana de mi marido, que estaba guapísima, delgadísima y morenísima. En la vida real falleció hace algunos años, pero en el sueño estaba preciosa y muy sonriente. Nos poníamos todos contentísimos de que fuera a venir con nosotros a esa playa tan chula.

Quita, me acabo de acordar de otro más farragoso. Mi marido y yo huíamos de no se donde con nuestros hijos, y alguien venía a por ellos siguiéndonos en moto. Parece como si nosotros los hubiéramos cogido, aunque eran nuestros hijos. No estaba claro si los buenos éramos nosotros o el de la moto. Muy raro. El caso es que me enfadaba con mi marido porque quería parar a comer, cuando teníamos al que nos perseguía en moto que casi nos daba alcance. Un estrés.

No sigo, con esta muestra ya os habéis hecho una idea de los sueños psicodélicos que tengo. Es curioso, ¿verdad? ¿os animáis a contar alguno raruno vuestro?

lunes, 21 de enero de 2013

Infertilidad

A raíz de una entrada que leí la semana pasada y que llevaba por título una enfermedad que viví en primera persona, me he dado cuenta de que todavía no he contado nunca esta experiencia. Sigo a blogueras, como Trax o Alpaca, que luchan como jabatas por conseguir su sueño de la maternidad, y nunca las he contado mi caso, imperdonable. Así que le pongo remedio ahorita mismo. Esta historia se remonta a 14 años atrás.

Tenía yo 25 años, un novio estudiante de ingeniería, un absorbente trabajo en el mundo de la consultoría y ningún pensamiento todavía de tener hijos, cuando empecé con dolores muy fuertes de tripa.
No sé exactamente cuantos meses dejé pasar antes de ir al médico, porque mi técnica siempre es esperar a ver si las dolencias se curan solas. Además tengo mucha tolerancia al dolor físico, con lo cual, cualquiera sabe. Solo se que un día por fin fui al ginecólogo que más cerca de casa me coincidía, me mandó unas pruebas, y allí empezó una sucesión de fatídicas desgracias.
El primero que lo bordó fue el ecógrafo que empezó a decirme, como regañándome que menudo quiste enorme tenía, que eso había que extirparlo ya mismo. Imaginaros la escena, 25 añitos, sola en la consulta que aproveché al medio día para poder volver deprisa al trabajo. Me recuerdo saliendo de esa consulta con un temblor de piernas que casi me caigo al suelo.
Después abrí unos resultados de una analítica y marcadores, antes de llevarlos al médico, yo solita interpreté los resultados y di por seguro que aquello era cáncer.
Posteriormente en el ginecólogo me dieron el diagnóstico: quistes por endometriosis. Uno de los quistes era muy grande y la doctora me dijo que probablemente me tendrían que “vaciar” (ovarios y útero) para quitármelo, que era una pena por mi edad.
Una vez más imaginaros: 25 años y sola en la consulta. Salí de allí llorando y me fui directa a casa de mis padres, a los que todavía no había comentado nada del tema para no preocuparles antes de tiempo, porque la verdad es que pensaba que todo se iba a solucionar en cualquier momento. Primero me regañaron por no haber contado nada antes, y después mi padre se puso a llamar a varios amigos médicos, que después de unas gestiones, le recomendaron un equipo pionero en endometriosis y de los que les dieron unas referencias estupendas.
Desde ese momento la cosa mejoró un poco, pero en cualquier caso, este nuevo equipo al que me dirigí, me explicó que la endometriosis es una de las principales causas de infertilidad en la mujer. Las células del endometrio se salen del endometrio que rodea al útero, y pueden acabar en cualquier parte del cuerpo. Cada mes menstrúan y crecen, por lo que los quistes de endometriosis pueden alcanzar grandes tamaños. Sin ser malignos, os podéis imaginar el estropicio que generan allí donde se aposentan. Estos médicos eran de los pocos en ese momento que operaban cualquier quiste por grande que fuera con laparoscopia, ya que esta técnica les permitía observar bien toda la zona y asegurarse de que no había células de endometrio diseminadas por otros sitios. Muchas veces no se ven en la ecografía, pero si están ahí, crecerán y se convertirán en quistes. Me explicaron todo con mucho detalle, y con realismo: lo tenía muy difícil para tener hijos en un futuro. En uno de los dos ovarios tenía un quiste de 8 cm, por lo que ya me dijeron que seguramente ese ovario lo perdería. En el otro ovario tenía un quiste de 3 cm, dependiendo de cómo de agarrado estuviera se podría salvar entero o no. Las trompas de Falopio había que comprobar si estaban limpias, porque con endometriosis era posible que también estuvieran afectadas… Un panorama.
Me operaron y me quitaron además de los dos quistes que se veían, otro del intestino. Lo sorprendente fue que solo perdí medio ovario. Las trompas y todo lo demás quedaron en perfecto estado. Después tuve un tratamiento de 6 meses con inyecciones de hormonas que me provocó una menopausia. Y después de eso, revisiones cada seis meses para confirmar que todo había quedado bien, porque la endometriosis es muy recurrente.
Ahora viene lo bueno: nunca más he vuelto a tener quistes de endometriosis, y con 29 años pude quedarme embarazada sin ningún problema.
A pesar de ello, durante 4 años viví con el miedo a no poder tener hijos, a que se me reprodujeran los quistes, a que me tuvieran que volver a operar y no tuviera tanta suerte como la primera vez.
Una vez que terminó todo el tratamiento y revisiones, y el ingeniero terminó la carrera, nos casamos y desde ese mismo día intentamos ser padres. Cada mes que no conseguía quedarme embarazada tenía más claro que era, como me anticiparon en su momento, un problema de infertilidad debido a mi endometriosis.
No fue así. Tuve mucha suerte.

Sin embargo se lo que es el dolor de pensar que no vas a poder tener hijos (biológicos).

De todas formas, en esos años “fatídicos” de diagnóstico-operación-tratamiento decidí que sería madre, aunque no fuera de la forma natural, habría adoptado.

Os deseo de todo corazón a las que estáis intentando ser madres, que tengáis tanta suerte como tuve yo. No me imagino mi vida sin mis hijos.

P.D.: Trax, Alpaca, esta entrada os la dedico a vosotras.

domingo, 20 de enero de 2013

Sobre mis hijos V: la tribu

El otro día en la cena, estábamos hablando del cole, no se cómo llegamos a la educación y marido comentó que había un dicho que decía que para educar a un niño se necesita una tribu entera, por lo complejo que es y la de parcelas diferentes que hay que tratar.
Mi hijo S. lleno de razón contesta convencido:

Pues sí, y yo tengo la tribu entera porque cada uno me enseñáis una cosa:
- Mamá es la mejor para enseñarme las cosas de cole y de estudiar. Es que mamá, eres la persona más estudiosa que conozco
- L. me enseña a razonar. Es la persona más razonable que conozco.
- Papá me enseña a jugar y a pasármelo bien.
- La abuela me enseña religión y a cocinar un pavo.
- El abuelo me enseña chistes, y el tito también es muy de chistes
- La tita me enseña cosas de deporte. Es la más deportiva que conozco. Podría ir a unas olimpiadas.
.................
Ahí queda eso.

Se lo conté a mis padres y mi hermana y nos reímos mucho. Aunque claro, luego ha tocado reflexionar un poquito sobre esas parcelas en las que somos punteros según él.

Para empezar, queda claro de sus padres quién es el divertido y quién la petarda preocupada por el cole… Ya me lo ha comentado más veces, así que no hay dudas del rol que tenemos cada uno para él. La verdad es que en casa el padre es muy de jugar con ellos y jijijaja, y yo soy muy de que hagan los deberes y se enjabonen bien. Por simplificar, se entiende. A mí me gustaría ser un poco más jijijaja, y que el padre fuera más de deberes y enjabonado. Pero es lo que hay.

Lo importante es que según el chiquillo, al final, entre unos y otros, tiene una formación integral.

Mi hija ‘la razonable’ matizó que la tita ahora ya no puede ir a unas olimpiadas que no la cogerían por edad. Pero que si se llega a presentar hace unos años, la cogen, eso seguro. Y habría ganada alguna medalla, eso seguro también.

Mi marido preguntó si sus padres y familia no le enseñan nada y él contestó: “la verdad es que no, creo que es porque como viven tan lejos, solo les veo en vacaciones y ahí no está uno pensando en aprender”.

De nuevo: Ahí queda eso.

viernes, 18 de enero de 2013

Reseña de cine

En las últimas sesiones de calefacción y cine, he visto varias películas que os quería comentar. Vamos a ir de peor a mejor, para que quede una buena sensación.
La primera es la de THE MASTER:



Había leído muy buenas críticas de la película. Además me despertaba curiosidad el hecho de que tratara la vida del fundador de la cienciología. Y para rematar mi interés, leí una entrevista al director Paul Thomas Anderson, que me gustó mucho. De este hombre se leen cosas como: “El talento de Paul Thomas Anderson (Studio City, California, 1970) es una de las nuevas verdades universales que nadie discute”.

Bien, pues aquí está una servidora para discutirlas.

Mi crítica de la película va a ser breve y poco elegante: CACA DE LA VACA.

Es un trosco, que diría mi madre. Lo que una de las críticas que leí define como “Anderson asombra otra vez al narrar en unos primeros 45 minutos de frenética elegancia el salto a la modernidad que vivió Estados Unidos en 1950”. Os lo traduzco yo en que fueron unas escenas frenéticamente lentas y aburridas, con momentos desagradables y soeces.
Todas las escenas son larguísimas, con planos largos, que realmente no aportan nada a la historia. De hecho la historia se reduce a la vida de un parlanchín bastante loco y un pobre hombre atormentado y alcoholizado.
Lo único salvable es la interpretación de los dos actores principales. Especialmente Joaquin Phoenix, que está tan en el papel del pobre atormentado y destrozado que me ha hecho pensar que igual es que está así en la vida real. Este chico tiene 38 años recién cumplidos y aparenta diez más muy mal llevados.

Alguien debería hablar claramente con Paul y decirle el pedazo de truño de película que ha hecho. Pero como todos los críticos serios se están dedicando a alabarle, y por este blog Paul me parece que no pasa, me temo que se quedará ignorante.

La siguiente que hemos visto ha sido Argo:



Me gustó. No me parece el peliculón, pero está muy bien ambientada, es entretenida, y refleja uno de esos hechos reales que superan a la ficción. Entré a ver la peli sin tener ni idea de qué iba, y eso también ayuda mucho a que te pueda sorprender gratamente.
Así que muy bien por Ben Affleck, que dirige y protagoniza esta película.

También he visto Los Miserables:




Mi crítica hacia esta película es muy subjetiva dado mi amor por los buenos musicales en general, y por los Miserables en particular. Su música me parece tan emocionante, que me pone los pelos de punta. Para que te guste esta película te tienen que gustar los musicales, esto tenedlo claro. Es toda cantada.
A mí me gustó mucho mas el musical en teatro, porque si ya de por sí un musical tiene un punto irreal, en el cine éste se agudiza. No sé si me explico. La cercanía con las voces y los movimientos de los actores en un musical, hacen que te metas en situación. Pero en el cine, donde tienen tantos recursos para reproducir en pantalla la vida real, queda más raro el que se comuniquen entre ellos cantando. Aun así, por lo que os decía en los primeros párrafos, me gustó mucho la película y me sorprendió la buenísima interpretación de Anne Hathaway.




La siguiente película que gustaría ver en una de esas sesiones de comida en casa de mis padres, tras la cual mi madre nos anima encarecidamente a que vayamos al cine y que ellos puedan estar a solas con sus nietos (gracias mamá!!) es:


Ya os contaré qué me parece.
Besos

jueves, 17 de enero de 2013

To blog or not to blog, to tuit or not to tuit, etc.

Podía haber titulado esta entrada con un esperanzador “lo mejor está por llegar” al más puro estilo discurso de Obama, ese que siempre me hace dudar de si estoy viendo el telediario o una peli de Hollywood. Me imagino a Rajoy o a Rubalcaba diciendo esas cosas y con esa puesta en escena y me da la risa.
Aprovechando que acabo de alcanzar el medio centenar de seguidores, que suena mucho mejor que decir cincuenta, voy a hacer un repaso a esta faceta de bloguera que incorporé a mi vida en junio. Mezclando lo bueno con lo no tanto y así no abrumo en un sentido ni en el otro, que me conozco y a intensa no me gana nadie.

Siempre me ha gustado escribir mis cosas, y he llenado diarios de páginas y páginas de alegrías, lamentos, reflexiones y tonterías. Pero hace unos años que había abandonado el hábito e incorporé el de la lectura de blogs a mis rutinas diarias y de pronto me apeteció interactuar a un nivel de iguales con otros blogs y sus autores.

Cuando empecé tenía bastante miedo a esto de escribir en abierto, y prefería que fuera un humilde blog poco frecuentado, conocer a mis seguidores y comentaristas – aunque fuera solo a través de sus blogs -. Pero luego ha ido creciendo un gusanillo dentro de mí, porque lo cierto es que si escribes en un blog es para que te lean, ¿o no?, porque para autoconsumo escribes en tu pc o en papel. Pero todavía no lo tengo claro, hay días que soy normal y otros que estoy con ansia de ¡¡quiero tener más seguidoressss!!!!.

Pero por una parte me da pereza mortal darme de alta en directorios, creo que solo lo he hecho en uno y para participar en el concurso ese de frases. Y comentar que ese alta solo me ha supuesto no ganar el concurso (eso era esperado) y además ser informada puntualmente de que hay tropotocientos blogs por delante de mí en su ranking. Prefería vivir ignorante.

Por otra parte cuando veo esos blogs populares con muchísimos comentarios, suele haber polémica por cualquier tontería, incluso para temas de maternidad aparentemente poco conflictivos, siempre aparecen anónimos dejando su opinión contraria a la tuya. Y no es que yo quiera que me den la razón, pero me cansaría tener que estar explicándome o frustrándome porque no se me entienda.

En definitiva todas las tareas que implican el dar a conocer tu blog me dan mucha pereza y cierto respeto, porque igual es para pasar a peor vida. También puede ser que incluso dedicándole tiempo a dar a conocer mi blog, tampoco consiga más visitas ni más seguidores, simplemente porque lo que escribo no interesa a casi nadie, algo más que probable. De hecho ya me sorprendo de que haya cincuenta personas que me sigan, ya se que para vosotros es una cifra de chusta, pero para mí es mucho más de lo que esperaba.

Lo que más gusta de tener un blog es haber conocido a gente maravillosa, a la que conozco un poquito más cada día por su blog y por los comentarios que dejan en el mío. Ya se que es un conocimiento muy parcial, pero aún así me da muchas alegrías. Y lo segundo que más me gusta es tener este espacio para escribir lo que me de la gana.

Lo que menos me gusta es que me consuma demasiado tiempo, porque al final entre tu propio blog, y seguir y comentar en otros, se va mucho tiempo. Quiero seguir teniendo tiempo para escuchar a mis hijos, leer libros, ver una película, hablar con mi marido…
Y tampoco me gusta nada que algunas blogueras a las que me encantaba leer y que tienen parte de culpa de que yo esté aquí ahora dándole a la tecla, ya no publican nunca (MdB!! dónde te has metido???!!!). 

Lo que sí sigo teniendo claro es que no quiero que mi familia y amigos sepan de esta faceta bloguera, me da libertad para escribir de lo que quiera. Al final no es que esté haciendo uso de esa libertad, en el sentido de que no hablo de nada especial que no lo haga con ellos, pero la sensación está ahí y es importante para mí. Solo mi marido sabe que lo escribo.
Me da cierto reparo exponer mi vida y hablar de los míos, pero a la vez me digo a mí misma, que esto es un blog anónimo, en el que no se dan datos personales, ni pongo fotos nuestras, y que, llega a 50 personas de un país de 40 millones y un mundo de no se cuántos más. Vaya que no es que esté en plan wikileaks exponiendo grandes secretos al mundo… Aún así, el otro día les pregunté a mis hijos si a ellos les importaría que escribiera sobre ellos en un sitio que no es un libro, pero que es parecido porque otra gente puede leerlo, y que como son tan importantes para mí, a veces hablo de ellos y cuento cosas como las que comento con la abuela, la tita o mi amiga Arancha. Los dos me dijeron que no les importa en absoluto. Ya se que son pequeños y que no saben bien lo que les estoy preguntando, pero me quedé mucho más tranquila con su respuesta. Al fin y al cabo, esto es lo mismo que cuando cuento cosas suyas en el trabajo, o con mis amigos. Todos hablamos de nuestra vida, y de la gente que nos rodea, en un canal de comunicación u otro.
Cuando ya se iban para su cuarto a seguir con sus juegos, mi hijo se volvió con esos ojazos que tiene y me dijo: mamá de verdad, que no me importa NADA que escribas sobre mí … (segundos de silencio)… ¡¡y si te pagan por ello, mejor!!.
Ahí está mi hijo, siempre tan práctico y a la vez ingenuo. Alma de cántaro.

Otra peculiaridad es que cada vez que escribo una entrada pienso que podría ser la última. Aunque realmente creo que estoy enganchada a esto, me gusta demasiado y no creo que me pueda liberar así como así… Me parece que me tendréis por aquí y por vuestros blogs dando guerra bastante tiempo.

Otro mundo es el del twitter. No le cojo el punto. Me di de alta una cuenta, y chicas, no os sintáis ofendidas las que tuiteais, pero no me aporta nada. Me parece un mareo estar recibiendo tuits continuamente, la mitad de ellos absurdos, la otra mitad no sabes a qué vienen. Ilustrarme las que encontráis sentido a ese mundo tuitero, porque yo lo mejor que he encontrado es lo originales y creativos que son algunos hashtag. Punto. Nada más. Igual es que tengo una mentalidad de abuelilla, porque tampoco me gusta Facebook. Me está quedando demasiado larga la entrada, y voy a generar poca simpatía con estas apreciaciones mías, pero os resumo que mi visión de Fb es que es el cotilleo nacional. Para mí  mantener el contacto con amigos y familia, es otra cosa. No que me enseñen una foto de unas que eran amigas hace dos décadas y me digan:
-          míralas qué monas están
-          anda, no me digas que sigues en contacto con ellas?
-          No, bueno, hace como quince años que no hablamos ni nos vemos, pero las veo en Fb
                               ¿¿¿¿¿!!!!!!!&&&%%%%????!!!!.
Yo no lo entiendo. Llamadme abuelilla. Yo creo que hay personas en la vida de las que te distancias, por circunstancias, por la propia evolución personal, y eso es así. Y hay otras personas que son tan especiales e importantes para ti, que siguen contigo todo el camino. Tengo amigas desde que era pequeña, y hablamos, nos vemos, hacemos el esfuerzo de seguir en contacto. Eso es para mí cuidar una relación personal. Del resto que se perdieron en el camino, no me importa cómo de monas salen ahora en las fotos que cuelgan en Fb o lo que hacen.
Ya se que Fb es mucho más que eso, y por ejemplo, sí le veo sentido si te vas a vivir a otro país, y quieres seguir totalmente al día de lo que pasa con tus amigos y familia de aquí. Y bueno, seguro que hay muchas más aplicaciones. Que para mí no le vea el valor, no significa que no lo tenga para nadie, no me malinterpretéis.

Bueno, pues hasta aquí mi balance positivísimo de mi experiencia bloguera, y mis comentarios carcas sobre Twitter y Facebook.
Besos y sed felices.

viernes, 11 de enero de 2013

Un premio!

Eva, de Opiniones incorrectas, me ha otorgado este premio de título tan pretencioso: “Los mejores blogs”, ahí es nada. Mil gracias Eva, me ha hecho mucha ilusión que pensaras en mí. A mí me encanta tu blog, en el que uno nunca sabe con qué va a encontrarse, con tus peculiares anécdotas, las de tu sobrino, las de tu gato, casos criminales sin resolver y un largo etcétera.

Voy al lío. REGLAS:
- Agradece al blog que te ha dado un premio a uno de los mejores 15 blogs y pon su enlace en tu blog.
- Da el premio a los 15 blogs que más te gusten.
- Comparte 7 cosas acerca de ti.
- Avisa a cada blog que ha recibido el premio.

Me parece increíble seguir contando cosas sobre mí. Si hacéis click en la etiqueta de Premios, veréis a qué me refiero, simplemente con este material bloguero ya casi se pueden escribir mis memorias. Las generalidades de mi persona ya están contadas, así que me voy a centrar en cosas muy de ahora mismo que se me vayan ocurriendo:

  1. Ayer tuve un viaje de trabajo a Barcelona. Ida y vuelta en el día. Esta soy yo en esa situación: la noche de antes no pego ojo, pensando que voy a perder el ave. En mitad de un sueño surrealista en el que yo soy pelirroja y estoy entre amapolas azules, me despierta un grito de mi jefe “¡¡cómo que has perdido el ave!!”, sobresalto y salgo del sueño. Así toda la noche. Para matarme. Una vez que me subo en el medio de transporte en cuestión, me relajo, y disfruto. Me gusta cambiar la rutina de la oficina por  un día. Presto más atención a los detalles del paisaje, de la gente con la que me cruzo. En el día a día voy con el modo rutina ON y miro sin ver.
  2. No me pone nerviosa hablar en público. Así que no lo paso mal por tener que hacer una presentación de trabajo a desconocidos. Es una gran suerte que tengo.
  3. He terminado de leer "La cúpula", de Stephen King. Hay que reconocer que es un maestro en su género, pero siempre termino sus libros saturada. Me generan desasosiego y no tanto por la parte sobrenatural de la historia, sino por la mezquindad del ser humano que refleja. Necesitaba un cambio de estilo radical, algo elegante, educado.., así que he recurrido a Jane Austen en “La abadía de Northanger”.
  4. Hoy es el cumpleaños de mi padre, 66 castañas. Además de un cd de ópera que quería, he pasado al ordenador el recopilatorio de las mejores frases de mis hijos, y he ido poniendo una foto de ellos en la época de la frase. Estoy deseando dárselo porque sé que le va a hacer mucha ilusión. Hemos quedado con él en una hora, qué ganas.
  5. Los viernes recoge a los niños del colegio mi marido, de ahí que esté aquí tranquilamente dándole a la tecla.
  6. Ayer me llamó uno de mis mejores amigos para decirme que le acababan de despedir de la empresa. Me dio mucha tristeza oírle. Cada vez tengo casos más cercanos, sin ir más lejos mi propia hermana. Me preocupa mucho lo que está pasando en España.
  7. Estoy agotada, pretendo dormir muchísimo este fin de semana.
  
Y ahora toca responder las preguntas supermegaferolíticas de Eva:
1.- ¿Se te irrita mucho la piel cuando te depilas? No
2.- ¿Eres de Ferny ó de Umpa Lumpa? (Sólo puedes escoger a uno) Ferny
3.- ¿Viajarías al espacio, a Marte ó a la Luna si te lo ofrecieran? Ni loca. No me interesa en absoluto y siempre me quedo alucinada la gente que se apuntaría a un viaje al espacio. Yo soy muy de la Tierra, con sus playas, sus gambas y todo lo demás.
4.- ¿Te acuerdas de los yogures de Casper? No
5.- ¿Los hombres con leggings se merecen recibir un buen tomatazo podre? Tú lo has dicho, tomatazo podre para ellos, qué grande… jajajaja.
6.- ¿Reinará Felipe VI? Espero que no. No entiendo la monarquía hoy en día.
7.- ¿Has observado que Nicolás Maduro es sospechosamente idéntico al profesor Jirafales? Pues no lo había observado no, pero ahora que lo mencionas y tras comprobar unas imágenes en google, observo que sí.
8.- ¿Quién crees que mató a los Marqueses de Urquijo? No tengo una opinión formada al respecto. Le he preguntado a google que de todo tiene respuesta y tampoco lo tiene claro.
9.- ¿Has dejado algún libro sin terminar porque era infumable? Sí, pocas veces, pero el más reciente el de las cincuenta sombras, que no deja de alucinarme el éxito que ha tenido, cuando yo no fui capaz de terminarlo.
10.- ¿Cómo se combate la caspa con éxito? No tengo la menor idea, porque no tengo de eso, pero supongo que con un champú específico.
11.- ¿Sospechas que alguno de tus muebles pueda estar apolillado? No lo sospecho, por suerte todos están en perfecto estado de revista.


El premio lo voy a pasar, pero para ser fiel a mi campaña anti-burbuja premieril, solo se voy a pasar a dos blogs que he conocido hace poco y a los que no he premiado nunca antes … tachan tachan…
                Estela su blog transmite paz y optimismo. Además nos cuenta muchas cosas de Buenos Aires, ciudad que me encantaría conocer.
                Cuando se pasa el arroz, es un blog nuevito nuevito, días tiene, así que ahí va un espaldarazo para que no lo deje.

No voy a plantear nuevas preguntas, las de Eva me han parecido muy ocurrentes.

Besos y feliz fin de semana

viernes, 4 de enero de 2013

Todo lo bueno se acaba…

… y lo malo también, pero se hace jodidamente más largo.
Aquí estoy en shock térmico, subir al avión en canarias y bajarte en menos de tres horas en Madrid con una diferencia de 22 graditos de ná, es lo que tiene. Por no hablar del shock emocional. Una ha nacido para ser turista, así de claro os lo digo.
Las navidades han sido estupendas. La realidad ha sido muy parecida a lo estimado que os contaba en el post anterior. Para las que estáis con ganas de saber de qué se disfrazó mi padre este año os cuento que de el rey león. De pronto aparece con un mp4 con altavoz por el pasillo con la música del aaaachigueniaaaaamariquitipayaaaa (sabéis la que os digo, no?). Y con una máscara que se había hecho de un león en cartulina pero con su camisa y corbata puesta, que luego confesó que fue un fallo, pero le daba el toque de partirse el culo que siempre esperamos con su disfraz de navidad.
Sobre la semana en canarias, todo puede resumirse con una palabra: vidorra.
Mi hijo el día de la vuelta, camino del aeropuerto con un nudo en el estómago similar al que llevaba yo en ese momento, nos dice: “yo lo que no entiendo es por qué no nos podemos quedar a vivir a aquí. Punto uno: hablan nuestro idioma. Punto dos: hay sol todo el tiempo. Punto tres: tienen playa. Es que no lo entiendo”. Yo tampoco hijo mío. “O al menos pedir una ampliación de un par de días más, o algo, que lo pago yo con mis ahorros”. Y muestra sus ahorros que ascienden a 3 euros con cinco céntimos. No me deja redondear a 3 euros, siempre matiza ¡¡y cinco céntimos!!.
Ciertamente las miserias que acompañan a la vida, son mucho menores cuando estás de vacaciones al sol. Porque qué duda cabe que las ha habido, como siempre. Convivencia familiar con sus cositas, cinco niños juntos con sus cositas y demás blablablá con sus cositas.

Ya solo nos quedan los Reyes – con su roscón y regalos incluido – y damos carpetazo a las navidades 2012-2013.
De lo que estoy saturada es del exceso de comida, pero aún así estoy como en bucle, harta de comer pero no lo dejo. Hoy mismo me he metido una tosta de desayuno que ciertamente no me apetecía, pero ya estoy en la dinámica de from lost to the river, que tanto daño hace, endocrinológicamente hablando. En algún momento tengo que coger el toro por los cuernos y ponerme a ensaladas y pescado a la plancha, porque si sigo así King Africa a mi lado va a parecer una sílfide.

Y ya para terminar esta primera entrada del año, voy a dejar aquí plasmados mis propósitos para el año nuevo, que van a ser pocos pero buenos:
-          Tomarme las cosas con calma, asumir lo que no se puede cambiar y dedicarme sin ansiedad a lo que sí es mejorable.
-          Disfrutar más si cabe los pequeños placeres de la vida.
-          Sacar más tiempo para escribir, leer y estar con mi familia.
-          No dejar el Pilates y cuidarme un poco más.

En cuanto a deseos, el principal es la salud de los míos. Aunque a nadie le amarga un dulce, así que si la providencia está generosa y quiere estirarse un poco, también me vendría bien un trabajo más motivador y salir del bucle zampabollos.

Y nada más, feliz fin de semana y que os traigan muchas cosas los Reyes!!.